Precaución, tramo de chistes

El libreto tira de recursos habituales, sospechas, falsas pistas, señuelos que aprovechan esa tensión mental que junta el susto con la risa. Humor y suspense se alternan con un ingenio que. combina el misterio y el absurdo. Quizá se abusa del chiste, por cierto demasiadas veces con la excusa del ojo averiado del personaje de 'Ágata', parche incluido, pegotes en un libreto suficiente sin tales añadidos, y en el que se echa en falta el placer de la deducción, esencia del buen policiaco, que aquí se sustituye con trucos que convierten la deducción en adivinanza o casualidad.

La escenografía de Asier Sancho, minuciosa, cuidada, simula con propiedad el aire de un salón altoburgués. Firma la iluminación Ezequiel Nóbili, con los efectismos que exige una acción en la que hay hasta visitas del Más Allá, oscuros y apariciones, que todo eso tiene 'Remátame'. Los cinco intérpretes fueron Jesús Cabrero, David Tortosa, Belinda Washington, Juanjo Cucalón y Diana Lázaro, cada cual con su buena cuota de popularidad, y con especial mérito de David Tortosa, que se incorporaba en Barakaldo al reparto para ser el criado gracioso de la tradición teatral española. Jolgorio puro.