«Varitek ha sido la solución definitiva para mis varices. Me han dado unas piernas nuevas»

Después de más de 30 años con varices y tres cirugías fallidas, Karmelo Igartua disfruta ahora de una vida sin varices

La Enfermedad Venosa Crónica es una afección común que afecta tanto a hombres como a mujeres a lo largo de la vida. A sus 66 años, Karmelo Igartua ha recuperado unas piernas sanas después de tratar sus varices sin cirugía en Varitek. Sus venas varicosas aparecieron antes de los 30 años, acompañadas de síntomas de hormigueo y pesadez. Al trabajar de pie durante largas jornadas, recuerda que sus molestias solo empeoraban: «Mis piernas no eran las mismas después de trabajar».

A medida que las varices aumentaban, su preocupación también lo hacía. Karmelo temía sufrir trombos o roturas, como algunos casos cercanos. Por ello, intentó ponerles solución hasta en tres ocasiones mediante cirugía tradicional, pero las varices reaparecían: «Pocos meses después de cada operación notaba que el problema no se había solucionado. El hormigueo y pesadez no desaparecía y las varices volvían a salir. En cambio, hace más de dos años y medio que me traté en Varitek y no hay ni rastro de varices ni de síntomas».

Sus fundadores, la Dra. Edurne Pardo, el Dr. Fran Loyola y el Dr. Iñaki Prieto, con más de 25 años de experiencia en radiología intervencionista, crearon la clínica para acercar las alternativas sin cirugía en la eliminación de varices a la población. Actualmente, junto con el Dr. Borja Peña, el Dr. Carlos Jiménez y la Dra. Alba Rodríguez, tratan varices en Vitoria, Bilbao, Donostia y Sevilla. Karmelo los descubrió por casualidad, escuchando la radio: «No conocía los tratamientos, pero, al enterarme de que eran sin cirugía ni reposo, decidí llamar. Después de mis experiencias previas tenía claro que no quería volver a pasar por quirófano». Casi tres años después, asegura que «fue la mejor decisión. Tratarme en Varitek ha sido la solución definitiva para mis varices. Me han dado unas piernas nuevas».

Casos como el de Karmelo son habituales en las consultas de Varitek. Sus especialistas se enfrentan a diario a casos de pacientes con reaparición de varices después de una o varias cirugías. A la mayoría de ellos, la cirugía convencional no les ofrece soluciones efectivas y muchos confiesan haber perdido la esperanza de poder arreglar su problema de varices y poner freno a su enfermedad venosa hasta que conocen y prueban estos tratamientos mínimamente invasivos.

Tratamiento sin cirugía: menos complicaciones, mejores resultados

El primer paso para abordar cualquier caso de varices es un diagnóstico minucioso. Es así como comenzó el proceso de Karmelo en Varitek, realizándose con una ecografía Doppler en la que visualizaron el estado de las venas e identificaron las causas de sus recidivas varicosas. Posteriormente, le diseñaron un tratamiento escalonado en diferentes sesiones, empleando técnicas como cateterismos o escleroterapia en las que, a través de pequeños pinchazos y el control ecográfico, los especialistas sellan las venas enfermas con gran precisión. Esto supone mínimos riesgos y mejores resultados, incluso en los casos complejos como el de Karmelo, que notó mejoría rápidamente: «Con cada sesión las varices y los síntomas desaparecían. Pasaban los meses, me miraba las piernas y sabía que el tratamiento sin cirugía sí que estaba funcionando. Ver el cambio fue emocionante».

Además, la radiología intervencionista permite tratar todo tipo de varices con menor impacto para el paciente frente a una cirugía convencional, ya que no hay límite de edad, ni contraindicaciones con otras medicaciones, tampoco ingreso o heridas quirúrgicas, se pueden tratar ambas piernas en una sola sesión y la reincorporación a las actividades habituales es inmediata. Karmelo reconoce que «todo el proceso fue comodísimo. Lo que más des-taco es poder seguir con mi vida después de cada visita. Salía y me iba a trabajar tan tranquilo, sin ingreso, ni baja laboral, ni reposo, algo impensable en mis cirugías previas».

«Ha sido un chute de autoestima»

Al recuperar la salud de sus piernas, el día a día de Karmelo ha cambiado por completo: «Cuesta creer que mis piernas de ahora y las de antes del tratamiento sean las mismas. Hago deporte y camino bastante, pero ya no noto pesadez al final del día». Sin subestimar el impacto positivo de la mejora estética, que afirma «ha sido un chute de autoestima. Antes nunca usaba pantalones cortos, me daba cuenta de las miradas de la gente. Ahora, en cambio, no me los quito».

Si te preocupa la salud de tus piernas o ya te han operado sin éxito, pedir una cita puede ser el primer paso hacia la solución. Karmelo lo tiene claro: «A todo el que me pregunta por varices le recomiendo que llame a Varitek sin dudarlo. He ganado bienestar; por fin estoy feliz y tranquilo con mis piernas».