Más de 1.600 firmas piden la paralización del permiso para abrir un crematorio en Barakaldo

Más de 1.600 personas han mostrado ya su rechazo a la instalación de un crematorio en Barakaldo, en el barrio de Beurko, a través de una recogida de firmas en la plataforma Change.org, iniciada por una vecina de la localidad. Con esta acción exigen la «paralización inmediata y cautelar» del proyecto, un tanatorio que espera abrirse en una zona de empresas y talleres, próximo a un supermercado y a dos centros educativos, uno de ellos de Primaria y otro de Secundaria, a 25 metros de uno de esos patios, en un antiguo pabellón que funcionó como obrador de pan hasta que sufrió un grave incendio en 2021.

Esta iniciativa pide además una información pública transparente y la ampliación del plazo de alegaciones, que está previsto que termine este miércoles. También solicita la «reubicación» del proyecto «en una zona que no afecte a centros escolares ni espacios naturales protegidos», ya que como señalan en el texto que acompaña a la petición de firmas, la instalación se proyecta junto a un espacio natural donde habitan especies protegidas, como el pez espinoso. «La alteración del ecosistema supondría una grave irresponsabilidad ambiental», resalta el escrito.

La compañía que impulsa esta instalación funeraria es la empresa Servicios Funerarios Albia, empresa madrileña presente ya en Bilbao que ultima los trámites administrativos necesarios para poner en marcha el que sería el duodécimo horno incinerador de difuntos de Bizkaia. Sostiene que los filtros especiales harán que la huella que genere la actividad no será significativa, por lo que apuntan que no sería necesario un proceso de evaluación de impacto ambiental.

Estos proyectos suelen generar bastante controversia y en la localidad de Alonsotegi se echó al traste una iniciativa similar tras varias manifestaciones vecinales. En la ikastola Ibaibe el Consejo Escolar mostró a este periódico su malestar por no haber sido informados del proyecto. «Nos preocupa bastante que haya un local así frente del patio del colegio. En algunas ocasiones en las que el viento viene del noroeste el humo de los locales ya se percibe mucho, no queremos imaginarnos lo que puede ser tener a diez metros del colegio un horno crematorio».

Desde el Ayuntamiento de Barakaldo han asegurado que el área de Desarrollo Sostenible y el de Urbanismo «trabajan de manera coordinada» y han presentado alegaciones para minimizar las afecciones, solicitando que la chimenea tenga, al menos, 15 metros de altura. El Consistorio, que hace dos años emitió un informe favorable en cuanto a la idoneidad del horno desde el punto de vista urbanístico, devolviendo el plan al Gobierno vasco para evaluar su afección al medio ambiente, señala que la administración que tiene la última palabra a la hora de conceder la autorización es el Ejecutivo autonómico.

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