La primera reunión del Memorial 3 de Marzo se retrasa a junio

La Fundación Memorial 3 de Marzo quedó oficialmente constituida el 12 de febrero al quedar incluida en el Registro de Euskadi y, en el mejor de los casos, cuatro meses después de esa inscripción los patronos de la misma podrán reunirse por primera vez. El Gobierno vasco, la Diputación Foral de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria, la Diócesis de Vitoria y las asociaciones de víctimas Martxoak 3 y Memoria Gara componen esta mesa en la que se sentarán 16 personas representando a todas estas entidades.

Pero estos cuatro meses de espera no son más que un nuevo aplazamiento en un proceso que parece el cuento de nunca acabar. No en vano, han pasado ya cuatro años desde que en 2021 las instituciones alavesas presentasen su intención, mediante la firma de un protocolo de intenciones, de convertir la iglesia de San Francisco de Asís en un museo sobre la masacre de 1976 en Zaramaga. Y desde que la entidad fuese constituida ante notario en 2024 hasta que la Comisión Asesora del Protectorado de Fundaciones validó sus estatutos y alcanzó el rango de oficialidad transcurrió todo un año.

En esta reunión que ha sido aplazada hasta junio, todas las partes representadas pretenden fijar la hoja de ruta de las actuaciones que se tienen que emprender para poner en marcha el Memorial. La primera urgente es promover la rehabilitación de la iglesia, que sufre desperfectos tanto en su zona interior como en la fachada y el tejado. Eso sí, el objetivo primigenio de que el templo esté saneado para el 3 de marzo de 2026, cuando se conmemora el cincuenta aniversario de la masacre, se antoja ya prácticamente imposible por los retrasos en el proceso de puesta en marcha de la fundación.

Pero, al mismo tiempo que se lleva a cabo esta rehabilitación, durante esta primera cita los patronos del Memorial intentarán determinar qué planteamiento se va a aplicar en su desarrollo como espacio museístico. Como avanzó EL CORREO en febrero, el Gobierno vasco tiene claro que el primer paso es «confeccionar un plan estratégico que determine qué contenido se le va a dar».

En este sentido, y más allá del necesario recuerdo de los sucesos de Vitoria en 1976 con las muertes violentas de Pedro Mari Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Pereda, el director de Gogora plantea la idea de que el proyecto sirva para explicar «toda una época en la que se plantaron las bases del actual Estado democrático».

Por su parte, las asociaciones Martxoak 3 y Memoria Gara, que siguen recabando material y testimonios de la tragedia, solicitarán que se realice un estudio arqueológico del edificio para hallar restos del día de la matanza, así como excavar el foso que rodeaba la iglesia para recuperar patrimonio material en ese espacio.