«La trituradora madrileña drena hasta la moderación y crea un clima irrespirable»

Los dos mandatarios demostraron durante el Foro Agenda Atlántica organizado por EL CORREO y 'La Voz de Galicia' y patrocinado por Bankoa-Abanca que las dos comunidades que presiden tienen mucho en común. Tanto en lo que se refiere a sus necesidades como en los objetivos que pretenden alcanzar a medio plazo. En todos los ámbitos, desde el político a la movilidad. Y también evidenciaron que para alcanzarlos es necesario trabajar de forma compartida a pesar de que las comunidades que pertenecen a ese Eje Atlántico están gobernadas por tres partidos diferentes: PP, PSOE y PNV.

En realidad, Pradales recalcó que sucede todo lo contrario, que una de las «fortalezas» de esa alianza es que la «diversidad política está por encima de los intereses partidistas». Algo que puso en valor sobre todo en un contexto en el que se ve «una tendencia creciente a la centralización» y una «capital que drena muchos de los elementos de las periferias». «Compartimos retos, esto es independiente de las diferencias políticas», recalcó Pradales, ante un Rueda que cargó contra la España de «dos velocidades».

«Hay que colaborar entre diferentes proyectos políticos, ir a lo práctico y poner los intereses comunes por encima de siglas. Me rebelo contra una España en la que no podamos llegar a acuerdos de entrada y se levanten muros», recalcó el presidente de la Xunta durante un coloquio en el que ambos defendieron la necesidad de llegar a consensos y recalcaron que tanto en Euskadi como en Galicia existe «un clima» muy diferente al de Madrid. Y eso, recalcó Pradales, es fundamental para construir «puentes».

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El propio Rueda apuntó que el Gobierno vasco está ayudando a la Xunta en la negociación que mantiene con Madrid para cerrar algunas transferencias. Y mientras el líder gallego reconoció que su relación con el Ejecutivo central es «mejorable» –aseguró que los ministros no le avisan cuando viajan a a su comunidad–, Pradales sí admitió que en el caso de Euskadi es más «fluida». Todo, en un ambiente cordial que llevó a preguntar: si ellos tienen tan buena relación, ¿por qué sus partidos, el PNV y el PP, se llevan tan mal?

Rueda evitó profundizar, pero Pradales sí puso en valor el papel de su partido en la política nacional. «Si algo ha demostrado el PNV es su capacidad de hablar con todos los partidos del Estado. Con una excepción, que es Vox, un elemento que no hay que perder de vista», matizó el lehendakari. Una forma de subrayar que mientras el partido de Santiago Abascal esté en la ecuación, el acercamiento con los de Alberto Núñez Feijóo es complicado.