El Gobierno vasco mantiene su previsión de crecimiento del 1,8% para el próximo año

El Ejecutivo autonómico continúa estimando, por lo tanto, que el PIB aumentará un 2,1% este año y otro 1,8% el que viene. Un crecimiento que, en cualquier caso, corresponde al tirón del sector servicios y la construcción, ya que la industria continúa acusando el descenso de las exportaciones derivado de la ralentización de Francia y Alemania.

El consejero de Hacienda y Finanzas, Nöel d'Anjou, apuntó este martes tras la reunión del consejo de Gobierno que estas perspectivas de crecimiento permitirán mantener el paro por debajo del 7% –cerró el primer trimestre en el 7,1%– tanto a finales de este año como durante el próximo. Aunque la industria vasca ya empieza a emitir síntomas de crisis –ahí están los despidos colectivos en Guardian o Bridgestone–, el Ejecutivo autonómico sostiene que incluso durante el año que viene se crearán 12.000 nuevos empleos.

El Gobierno vasco ha utilizado este cuadro macroeconómico para elaborar las directrices presupuestarias del año que viene, que fueron aprobadas este martes. Lakua comienza así el recorrido para preparar unas Cuentas públicas en las que proyecta un crecimiento «moderado» sobre el gasto del año pasado (15.728 millones). «Vamos a tener que compaginar rigurosidad fiscal con la inversiones estratégicas que queremos poner en marcha», señaló un d'Anjou que también apuntó que se mantendrá el nivel de endeudamiento. Es decir, que no se destinarán recursos adicionales a reducir el déficit porque el año que viene será el de la activación definitiva de la Alianza Financiera con la que reforzar la industria.

La cuestión es que las líneas maestras del nuevo Presupuesto estarán guiadas por cinco ejes estratégicos: «mejora de la vida de las personas, crecimiento económico y bienestar, transformación energética y sostenibilidad, convivencia y autogobierno». El Ejecutivo, que continuará así con sus planes de inversión público-privada, se focalizará en áreas concretas como «reforzar las capacidades en el mundo digital». Un reto cada vez más urgente tras el distanciamiento de Estados Unidos de la Unión Europea.

Pese a que los aranceles impuestos por Trump no han alterado las perspectivas de crecimiento, el Gobierno vasco dio ayer luz verde a los convenios que firmará con Elkargi y las principales entidades financieras del territorio para articular un programa de apoyo financiero dotado con 450 millones de euros en préstamos dirigidos al sector empresarial. En este primer tramo, que finaliza el 31 de diciembre, se destinarán 100 millones.

Este esquema de avales, anunciado por el lehendakari el pasado mes de abril, emula el plan de ayuda puesto en marcha por el Gobierno central, que ha movilizado 5.000 millones de euros a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Los préstamos, a los que podrán acogerse pymes, autónomos y las empresas más afectadas, contarán con un plazo de amortización de cinco años, incluyendo un máximo de dos de carencia. El importe podrá alcanzar hasta un millón y medio de euros. El tipo de interés máximo será el euríbor a seis meses más un diferencial del 0,75 % y la liquidación se efectuará con periodicidad trimestral.