Expertos vascos hallan un depredador del tamaño del tiranosaurio

Un ejemplar de uno de estos titanes ha sido encontrado en Soria por un equipo internacional liderado por los paleontólogos de la Universidad del País Vasco Erik Isasmendi y Xabier Pereda. Se trata de un individuo de entre 10 y 12 metros que habría vivido hace 125 millones de años, en el Cretácico Superior, la etapa que sigue al Jurásico. «Los espinosaurios eran dinosaurios carnívoros fácilmente distinguibles de otros terópodos –los tiranosaurios también lo eran– por su cráneo bajo y alargado, con mandíbulas provistas de dientes cónicos similares a los de los cocodrilos actuales. Tenían brazos largos y robustos, con manos de tres dedos que terminaban en potentes garras, con la central más grande -podía llegar a 31 centímetros-. Habitaban cerca de lagos y ríos, y se alimentaban principalmente de peces, aunque también podían cazar otros animales», explica Isasmendi. Entre esos otros animales se encontraban dinosaurios más pequeños y reptiles voladores (pterosaurios). No está claro si podrían comer tortugas y cocodrilos por la dureza de los caparazones de las primeras y de la piel de los segundos.

Los fósiles estudiados son varios dientes, vértebras, huesos del cráneo y de las extremidades que se encontraron en los yacimientos de Los Caños y Zorralbo, muy cerca de la capital soriana. Todos ellos habían sido encontrados hace 25 años por una familia de paleontólogos aficionados que durante años han realizado excavaciones en la zona. Depositados en el Museo Numantino, Isasmendi los revisó para su tesis doctoral. Se trataría del mayor dinosaurio carnívoro conocido en la Península Ibérica en esta época.

En la actualidad se han descrito hasta 15 especies de espinosáuridos, la gran familia que engloba a estos gigantes. Cinco de ellas se han encontrado en la Península Ibérica. El de Soria podría ser la sexta. «El gran espinosaurio de Soria podría corresponder a una forma aún no descrita, aunque será necesario recuperar más restos para confirmar si se trata de una especie diferente a las ya conocidas», dice Isasmendi.

En los últimos años se han dado con varios restos fósiles de estos animales en nuestro país. En febrero del año pasado se presentó el 'Riojavenatris lacustris', el primer dinosaurio encontrado en La Rioja. Bautizado con el nombre de Britney, mediría entre 7 y 8 metros y pesaría 1,5 toneladas. «El nuevo género y especie consiste en restos de los miembros posteriores (fémur, tibia, fíbula, huesos del tobillo y falanges del pie) y de la pelvis (pubis e isquion), así como un resto vertebral.

Presenta una combinación de caracteres anatómicos que lo hacen único y permite diferenciarlo de otros espinosáuridos», aseguró entonces el propio paleontólogo vasco, que trabajó en su catalogación. Casi un año antes, en marzo de 2023, se reveló la existencia 'Protathlitis cinctorrensis', algo así como 'campeón de Cinctorres' -por el municipio castellonense donde fue hallado-. A partir de un hueso de la mandíbula derecha, un diente y cinco vértebras, dedujeron que mediría entre 10 y 11 metros, menos que los del yacimiento soriano.

Además de los restos del gran carnívoro, los investigadores han dado también con varios dientes que corresponderían a un segundo terópodo que no forma parte de los espinosaurios. «Por ahora, el terópodo se ha clasificado provisionalmente como un tetanuro indeterminado, una rama de dinosaurios que incluye a varios grupos de terópodos», concluye Isasmendi.